El Ayuntamiento de Meaño es la primera administración local que incorpora un sistema de prevención de radón en un centro docente.

El Ayuntamiento de Meaño ha instalado un innovador sistema de ventilación para reducir los niveles de gas radón por debajo de las recomendaciones europeas en instalaciones municipales en las que se detectasen concentraciones peligrosas de este gas, convirtiéndose en el primer ayuntamiento gallego en adaptar sus edificios para frenar la ascensión de este gas hacia el interior.

Y es que en pleno Corazón do Salnés, Meaño se encuentra entre los 5 municipios de la provincia con mayor concentración de radón -y el que arroja de largo las cifras más altas de la comarca arousana-, sólo superado por Fornelos de Montes, Mos, Campo Lameiro y Salceda. A nivel de Galicia ocupa el puesto 14 en un ranking que lideran los ayuntamientos ourensanos de O Bolo y Mezquita.

El radón procede de la descomposición del uranio de la corteza terrestre y supone una preocupación generalizada en toda Galicia porque es, tras el tabaco, la causa más importante de cáncer de pulmón y su presencia tiene una alta incidencia en la comunidad.

Este gas radiactivo está presente en mayor medida en zonas de subsuelo granítico, emanando a la superficie a través de las grietas que existen en la piedra.  Es incoloro, inodoro e insípido, lo que lo convierte en un enemigo silencioso, imposible de detectar por los sentidos. Galicia, por su configuración granítica envejecida, es una de las zonas más expuestas de la Península.

Su presencia en el exterior de las viviendas es baja, pero tiende a acumularse dentro de los espacios habitables, y es ahí donde la exposición a él se convierte en factor de riesgo porque, cuando lo inhalamos, se descompone en partículas alfa radiactivas que impactan en los pulmones.

El radón solamente puede combatirse con soluciones constructivas y de ventilación. Por este motivo el ayuntamiento no ha dudado en invertir en salud al detectarse niveles superiores a los recomendados en los locales de ensayo de la Banda de la Unión Musical, y en la planta baja del Consistorio.

El alcalde de Meaño, Carlos Viéitez, explicó que se trata de un sistema sencillo y que funciona de forma preventiva con un detector automático que activa el circuito de ventilación cuando se superan los niveles recomendables, permitiendo diluir las concentraciones de gas. Además, tiene un recuperador que permite conservar el calor y registra un historial de mediciones que permite a la administración detectar los picos con mayor incidencia.

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