En 2009, la Organización Mundial de la salud (OMS) publicó un informe en el que se establecía un nivel de acción recomendado para el radón residencial de 100 BQ/m3, con 300 BQ/m3 como concentración de radón que no se superaría en ningún caso.
La exposición al radón en interiores puede ser alta en las viviendas, pero también en los lugares de trabajo.
Una norma española Publicada en 2012 señala qué lugares de trabajo tienen que medir el radón interior, es decir, los lugares de trabajo subterráneos y aquellos lugares de trabajo asentados en áreas identificadas como áreas propensas al radón por el Consejo de seguridad nuclear, además de industrias específicas.
En 2014, la Unión Europea promulgó una directiva que establecía 300 BQ/m3 como umbral de concentración para las viviendas y los lugares de trabajo. La presente Directiva debe cumplirse en febrero de 2018 en todos los países de la Unión Europea.
A pesar de los reglamentos y evidencias científicas de la existencia de Radón en centros de trabajo españoles (y Europeos), los estudios son todavía escasos.
Se ha realizado básicamente en cuevas turísticas y se refieren solo a unas regiones muy concretas.
Debido a esto no se conoce en detalle cuáles son los sectores o lugares de trabajo que representan las concentraciones más altas de radón en su interior y por lo tanto tienen mayor riesgo de cáncer de pulmón.
Dada la falta de conocimiento de las concentraciones de radón en las zonas de trabajo se realizó un estudio piloto en zonas no consideradas a priori como un riesgo para la salud por sus niveles de concentración de Gas Radón.
El objetivo era confirmar si existe un problema con respecto a la concentración de radón en el interior de los lugares de trabajo españoles de los diferentes sectores laborales y describir si el radón interior puede estar asociado con características particulares de esos lugares de trabajo.
Resultados
Hubo dificultades para encontrar voluntarios para este estudio.
Las Comunidades de Galicia y Madrid tuvieron el mayor número de mediciones. Se midieron 248 lugares de trabajo, con el 27% por encima de los 300 Bq/m3. La concentración media fue de 251 Bq/m3 en Galicia, seguida de Madrid con 61,5 Bq/m3.
El 46% de los puestos de trabajo en Galicia tenían concentraciones mayores de 300 Bq/m3, y el 10,6% en Madrid. El 19% de los trabajadores estuvieron expuestos a más de 300 Bq/m3 y el 6,3% a más de 500 Bq/m3.
Conclusión
La exposición al radón podría ser un problema de salud relevante en los lugares de trabajo en España. El número de trabajadores expuestos parece elevado y depende del área geográfica.