El radón es un gas radiactivo incoloro (no se ve), inodoro (no huele) e insípido (no sabe a nada) que se produce por la desintegración del uranio. Al aire libre se disuelve rápidamente pero en espacios cerrados puede alcanzar altas concentraciones, con lo que podemos estar conviviendo con altos niveles sin ser conscientes.

El radón es la 2ª causa de cáncer de pulmón tras el tabaco. El radón presente en el subsuelo emana con facilidad, pasando al aire libre. Aquí se desintegra, emitiendo partículas radiactivas. Si inhalamos las partículas, éstas se depositan en las células que recubren las vías respiratorias donde pueden dañar el ADN.

No por vivir en una zona de riesgo tiene que haber altas concentraciones de radón en todos los edificios, pero aún viviendo en zonas no de riesgo puede haber altas concentraciones dependiendo de las características de terreno , las vías de acceso del radón a la vivienda y la ventilación entre otros factores.

La metodología empleada para realizar una medición de radón es de suma importancia. No solo es importante saber si la medición supera los niveles seguros sino también cuantificar de manera precisa la concentración existente para poder aplicar las medidas de erradicación adecuadas.

En Radón Control Services® solamente empleamos la Metodología de Trazas, por ser el que da una valoración más exacta de la variación de las concentraciones de radón en el interior de un edificio, así como de las variaciones de aquellas en función de la ventilación, especialmente en aquellos recintos con niveles más elevados.

La Metodología de Trazas está reconocida por multitud de organismos internacionales , incluyendo el Organismo Mundial de Salud (OMS), como la única prueba definitiva.

Como empresa especializada, uno de nuestros consultores le guiará durante todo el proceso de medición para asegurarnos la precisión de los resultados.

La acumulación de gas radón depende de varios factores: la cantidad de uranio que haya en las rocas y en el terreno del subsuelo, las vías que consigue el radón para entrar en las viviendas y la tasa de intercambio de aire entre el exterior y el interior.

Para reducir la concentración de radón en interiores, tanto en edificios de nueva construcción como en los ya existentes, debemos asegurar la renovación del aire interior y prevenir su filtración desde el subsuelo.

En Radón Control® realizamos las prácticas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para eliminar el gas radón:

• Mejora de la ventilación del forjado.
• Instalación de sistemas de extracción mecánica en el sótano, forjado o solera para extraer el radón de los lugares con mayor concentración.
• Despresurización del espacio entre el suelo del edificio y el terreno para evitar que se filtre desde el sótano hasta las habitaciones.
• Sellado del piso y las paredes.
• Mejora de la ventilación del espacio.

Los principales organismos oficiales advierten

El Consejo de Seguridad Nacional (CSN) recomienda sistemas de protección ante la inmisión de Gas Radón en edificios, tales como instalación de barreras, extracción del gas o instalación de sistemas de ventilación mecánica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hasta un 14 % de los casos de cáncer de pulmón están ocasionadas por la exposición al radón en el interior de los edificios.

Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) considera que el radón es la primera causa de cáncer de pulmón en no fumadores y recomienda bajar o erradicar niveles superiores a 300 Bq/m^3.